El encarecimiento fue del 10 por ciento por lo que, realmente, el precio asciende a 130 pesos el kilo de pan de mesa. No obstante, desde el Centro de Industriales de Panaderos de Santa Fe (CIPASFE), acordaron un precio menor «para que las ventas no sigan bajando».
En esa línea, Jorge Spasitch, titular del sindicato, explicó a Diario UNO: «Las ventas son muy bajas y los panaderos no recuperaron las caídas que se registran en el sector desde principio de año; estamos hablando de una caída interanual que ronda entre el 30 y el 40 por ciento. Sin escuelas, con bares y restaurantes funcionando al 50 por ciento, nuestro rubro trabaja a media máquina y la situación se vuelve insostenible».
«Entendiendo la situación de pandemia, vamos a dejar el pan de seis piezas en 100 pesos«, exclamó el dirigente. asimismo aseguró que el sector «no aguantaba más». Asimismo, recordó que el precio acordado es sugerido por lo que cada establecimiento panaderil puede establecerlo a conveniencia.
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